Los mayores placeres de la vida se disfrutan por pequeños instantes, por pequeños detalles. Nunca dejes de tomarte ese conchito que le da felicidad y satisfacción a tú vida. Ese instante eterno de un abrazo, ese instante enorme de un beso, ese instante expontaneo de reír, ese instante de perpetuar en pequeños segundos los más bellos momentos de la vida.
Saborea cada instante como si fuera el último, como si fuera esa última punta de un delicioso cono, el último pedazo de carne que cortaste finamente y guardaste para un final feliz y de satisfacción. Simplemente como eso, disfruta tú vida y saborea hasta el último instante antes de cerrar tus ojos y dormir un conchito lleno de sueños y realidades.
Saborea cada instante como si fuera el último, como si fuera esa última punta de un delicioso cono, el último pedazo de carne que cortaste finamente y guardaste para un final feliz y de satisfacción. Simplemente como eso, disfruta tú vida y saborea hasta el último instante antes de cerrar tus ojos y dormir un conchito lleno de sueños y realidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario